¿Y si aquello que haces cada día con tus hijos para que te hagan caso es justo lo que les lleva a rebelarse y pasar de ti?
Seguramente te ha pasado: ver que hagas lo que hagas el problema continúa día tras día.
Para lograr esa relación que deseas con tus hijos, en la que te escuchan y quieren hacerte caso, el primer paso es dejar de hacer aquello que, no solo no funciona, sino que te hunde aún más en el problema.
No hay nada más frustrante que poner todo tu empeño en lograr algo y que aquello que haces con tu mejor intención, en verdad, te esté alejando de tu objetivo.
La crianza de tus hijos pasa más rápido de lo que parece. Hoy es el día perfecto para comenzar el cambio que necesitáis.