¿Te sientes culpable de NO ser la madre perfecta que crees que debes ser?
Hace años leí un libro sobre madres que se arrepentían de serlo y me dí cuenta de algo importante y de lo que normalmente no somos conscientes.
Cuando hace casi 10 años acababa de llegar a Jaén con mi hija pequeña y mi socio en la compañía de teatro contemporáneo que tenía por entonces, lo primero que hicimos fue sentarnos a comer en casa de sus padres. Mi hija apenas tenía 9 meses y aunque ya comía sólidos, también tomaba teta.
En medio de la conversación vi que mi hija quería mamar así que la recosté. Lo que no me imaginaba es que tenía un trozo de manzana en la boca que se le fue hacia atrás e hizo que se atragantara. Los siguientes instantes me parecieron eternos.
Ella estaba poniéndose morada, no podía respirar y yo, como una autómata me puse a repetir las técnicas de primeras auxilios que había aprendido unos meses antes.
Al poco tiempo, mi hija estaba llorando ya desatorada y unos minutos después jugaba con el agua como si nunca hubiera pasado nada. Sin embargo, para mí había pasado mucho.
Y una de las cosas más importantes, más allá del miedo que sentí, fue darme cuenta de que aunque había sido un error mío tumbarla sin revisar si tenía comida en la boca, no me sentía culpable.
¿Cómo podía ser si lo que había ocurrido era grave y otras veces, por tonterías sin importancia me sentía llena de culpa?
Ahí aprendí grandes claves sobre la relación que mantenemos con la culpa, especialmente como madres, y cómo al final la culpa es algo que hemos aprendido a sentir y no tiene relación con lo grave de la situación, sino con otras cosas que te cuento en “Cómo acallar la culpa en la maternidad”.
Analizando la situación a posteriori, en la terraza de la casa donde estábamos, comprendí por qué no me había sentido culpable y cómo podía hacer de ahí en adelante para liberarme de esa insidiosa culpa.
A pesar de que fue una de las situaciones más difíciles que viví como madre, aquella tarde fue un antes y un después en mi vida. A partir de entonces pude comenzar a cambiar totalmente la manera de relacionarme con mi hija, conmigo y con la vida misma y comenzar a hacerlo desde una paz que antes desconocía.
Curiosamente, cuando meses después leía las historias de madres que se arrepentían de su maternidad en aquel libro que te comentaba, pude ver que sus quejas y su dolor, en verdad no tenían que ver con el hecho de tener hijos. (Aunque ellas creían que sí)
Sino que se arrepentían por estar viviendo una maternidad sacrificada, se arrepentían de cómo se sentían desde que eran madres, y todo por desconocer aquello que yo había descubierto bajo el calor sofocante de Jaén, y que te cuento en el curso Cómo acallar la culpa en la maternidad.
En este curso aprenderás:
Y ojo, que esto no quiere decir, cómo piensa mi madre, que todo te dé igual. Se trata de aprender a tratarte bien aun cuando te equivocas y a encontrar soluciones en los casos en que esto sea necesario.
Además, descubrirás:
Sin lugar a dudas, la culpa que sientes es la punta del iceberg de un problema mucho más profundo, y que poco tiene que ver con lo que sucede sino con la manera en que has aprendido a relacionarte contigo misma.
Y es normal que la sientas, creo que todas las madres que conozco la hemos sentido en algún momento.
Hemos sido educadas para ello. Lo importante aquí no es no sentir culpa, sino saber cómo acallar esa voz cuando aparece.
¿Me servirá si mi problema es que son los demás los que me juzgan y critican constantemente? Mi pareja, mi madre, etc.
Desde luego, a todas las personas nos critican o nos juzgan y eso no lo puedes evitar. Lo que sí depende de ti es el peso que le des a esas opiniones y eso está irremediablemente conectado con cómo te tratas tú a ti misma y con tu nivel de confianza y seguridad en ti.

Preguntas frecuentes
Este curso está pensando para que puedas realizarlo cuando mejor te venga, por eso tienes acceso para siempre. Ahora, está enfocado a modo de reto de 7 días, y serás tú quien decida en qué momento le da al Play. Mientras no le des, el reto no comienza.
Si lo haces siguiendo el ritmo de reto de 7 días, cada día apenas te llevará unos 20-25 minutos entre leer el email, ver el vídeo y realizar la propuesta del día.
Si aplicas lo aprendido, que a priori puede parecerte muy sencillo, te puedo asegurar que ese cambio no tiene precio. A mí me costó tener a mi hija morada sin poder respirar.
97€ para mí es barato, muy barato. Sin duda, la más barata de nuestras formaciones, ya que por primera vez hemos decidido no incluir acompañamiento.
No. El proceso está diseñado en vídeos cortos y conceptos claros para poder interiorizar, así como con propuestas prácticas para aterrizar los aprendizajes.
El sistema de 5 pasos que incluye es fácil de entender y practicar, lo único que requiere de ti es que lo lleves a la práctica.
Para todas aquellas mujeres que sienten una gran inseguridad en la manera en que están viviendo su maternidad y la crianza de sus hijos. Mujeres que tratan de llegar a todo, siendo esa madre perfecta que ven en las revistas y los post de instagram y que se sienten un fracaso al no lograrlo.
No tiene un soporte ni acompañamiento directo, por eso el precio de este curso es tan bajo. Sí puedes, sin embargo, dejar tus comentarios y dudas bajo los vídeos del curso.
Si quieres aprender cómo liberarte de la culpa y la autoexigencia que sientes como madre, en este curso te cuento los pasos a seguir para que puedas practicarlo día a día. A partir de ahí. te toca a ti decidir.
